
Para la gran mayoría de los ovallinos nacidos en el siglo pasado el nombre Tamaya tiene varios significados o lo pueden relacionar con diferentes actividades o empresas, desde la minería a los vinos pasando por la prensa.
Sin duda que lo más trascendente para la ciudad fue la existencia de un mineral muy rico en oro y cobre que funcionó a plena marcha durante más de cuatro décadas, a mediados del siglo XIX. La riqueza de dichos yacimientos hizo posible, en gran parte, el crecimiento de la ciudad de Ovalle que fue fundada en 1831, un año después que Tamaya empezara a ser la gran explotación mineral que llegó a ser.
Y sobre el Mineral de Tamaya se tejen varias historias. Una de las más conocidas es la historia de El Toro de Tamaya que habla de un extraño trabajador que llegó a pedir trabajo con la condición de hacerlo solo y siempre de noche...
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